T-TGM206 BEIFADIER
Un paso firme
Hay muchísimas dimensiones del gaming; muchísimos aspectos técnicos que inciden directamente sobre los límites y las posibilidades del jugador. El que respecta al ratón no es ciertamente el menor ni el menos importante de esos aspectos. Por el contrario; es uno de los más relevantes. Si te acusarán de manco, que sea porque lo eres —muchos lo somos— y no porque te falta un buen ratón.
Por eso, a la hora de pensar en cómo puedes darle un upgrade a tu juego, puedes comenzar por evaluar la calidad de tu ratón. ¿Tiene botones extra que puedan aportar una ventaja decisiva en una partida? ¿Tiene un sensor apto para el vértigo de la competición? ¿Tiene interruptores confiables? ¿Tiene la posibilidad de cambiar rápidamente los niveles de sensibilidad del cursor? Si estás aquí, probablemente es porque evalúas que no. Empiezan ahora las buenas noticias.
El Beifadier es un ratón gamer altamente competitivo, diseñado para quienes ya no quieren conceder ventajas y están listos para dejar atrás el mayor de los lastres: el miedo al triunfo. Con sus siete botones, su excelente sensor, su cambio rápido de DPI, sus amplísimas posibilidades de personalización, el Beifadier es, sencillamente, lo que a muchos les falta. Un paso firme hacia adelante.
7 botones; posibilidades innumerables
Tres botones permiten jugar; siete, competir. Y competir es lo que le interesa al Beifadier, razón por la que posee dos botones extra en la parte superior y dos más en el lateral izquierdo, que, sumados a los tres básicos (izquierdo, derecho y rueda), totalizan siete. En nuestra experiencia, un muy buen número.
Los dos botones extra de la parte superior son de acceso rápido para el dedo mayor y están dedicados por defecto al cambio de DPI al vuelo: el de arriba eleva la magnitud y el de abajo la disminuye. Ya diremos algo más sobre los DPI.
Los dos botones del lateral, por su parte, sacan al pulgar de su eterno letargo y le ponen al alcance la posibilidad de ser tan útil como en aquellos tiempos cuando descendimos de los árboles y empezamos a fabricar herramientas para golpearnos más eficientemente la cabeza. Estos botones laterales están configurados por defecto con las funciones de avance y retroceso, pero donde radica realmente su verdadera potencia es en el hecho de que puedes configurarlos para lo que quieras: sea desde el menú de configuración de cada juego, sea —de un modo más general— desde el controlador dedicado, del que ya hablaremos con mayor detalle.
Los DPI que necesites
Los DPI son un parámetro muy conocido en el mundo del gaming, y no tanto fuera de él. Básicamente, que tengas la posibilidad de cambiar los valores de DPI implica que puedes cambiar rápidamente la sensibilidad del cursor. Un valor de DPI más bajo se traduce en un cursor menos sensible, que es probablemente lo que preferirás en juegos que requieren precisión máxima, como los shooters en primera persona. Inversamente, un valor de DPI más alto se traduce en un cursor más sensible, que es quizás lo más apropiado para juegos que requieren mucha movilidad, como los de estrategia en tiempo real.
El Beifadier cuenta con cinco perfiles de DPI entre los que puedes alternar al vuelo mediante los dos botones dedicados: con el de arriba subes de nivel, con el de abajo bajas. Así, puedes elegir no sólo la sensibilidad más apropiada para cada juego, sino también para cada circunstancia de juego. Y esto sí que puede representar una poderosa ventaja. ¡Explórala!
Controlador dedicado y macros
El controlador dedicado (o driver) del Beifadier es un software de uso muy intuitivo que te permite ajustar a tu gusto parámetros clave, como por ejemplo los valores de cada perfil de DPI o las funciones de los botones. Además —y esto es muy importante— te brinda la posibilidad de configurar macros.
Los macros, básicamente, son secuencias automatizadas de acciones: tocas un botón, y es como si lo hubieras tocado una determinada cantidad de veces, o como si hubieras tocado varios botones en una secuencia determinada. Se entiende, ¿verdad? El hecho es que, si los utilizas creativamente, con ingenio, son una ventaja extraordinaria, y pueden resultar muy, pero muy prácticos tanto dentro como fuera del juego. Nuestra recomendación: tómate el tiempo y configura tus macros.
Puedes agradecernos luego.
Excelentes componentes
Por dentro, el Beifadier está muy bien equipado. Sus interruptores de alta calidad están preparados para soportar las exigencias del gaming con un rendimiento siempre confiable y una vida útil estimada de más de 10 millones de clics. ¡Nada mal!
Además, su sensor óptico P3212 leerá tus movimientos —lentos o rápidos, atinados o incomprensibles— con total precisión, incluso en niveles de aceleración muy altos. En otras palabras: podemos asegurarte que cuando te la pases disparando a los tobillos de tus rivales no será por culpa del ratón ni nada parecido. ¡Eleva ese horizonte!
La luz al final del túnel carpiano
Ya lo sabes. Con nosotros, no podía ser de otra manera. El Beifadier, como el buen T-Dagger que es, está equipado con un potente sistema de retroiluminación RGB con efectos coloridos y dinámicos, niveles de brillo ajustables y amplias opciones de personalización a través del controlador dedicado. Para sintetizarlo todo con una frase ligeramente provocadora y probablemente proyectiva: te dará todo el brillo que a tu talento le falta.
Especificaciones técnicas
Botones: 7.
Tipo de agarre: palm, claw.
Orientación: derecho.
Cable: mallado de 1,8 m .
Conexión: cableado USB .
Tipo de sensor: RTT 3212.
Durabilidad estimada de switches: Huano Blue Dot - 10 millones de clicks
Retroiluminación: RGB.
DPI mínimo: 400.
DPI máximo: 7200.
Frecuencia de respuesta: 1000 Hz.
Peso: 143 g.
Peso total con sistema de pesas: no
Dimensiones: 123 x 72 x 33 mm.
Sistema de pesas: no
Extras: no
Software: sí
Contenido de la caja: T-TGM206 Beifadier, más manual de uso.
